Cristo Yacente
Iconográficamente, la imagen representa a Cristo Yacente. Se trata de una talla de madera policromada de tamaño natural, perteneciente a la gubia del escultor-imaginero madrileño Tomás Parés Pérez, autor asimismo de otras tallas de nuestro municipio como la Virgen de los Dolores y Ntro. Padre Jesús Nazareno. En cuanto a su datación, aunque no disponemos de constancia documental sobre ella, puede fecharse en la década de 1940, ya que existe algún documento fotográfico de dicha época en el que aparece la citada imagen.
Respecto a la urna, está realizada en madera y tallas doradas en pan de oro. Cuatro ángeles de medianas dimensiones flanqueaban la urna, hoy desaparecidos, y en cuyo lugar aparecen otros tantos de factura más pequeña. Tampoco existe constancia documental del autor de la misma pero es significativo citar otra urna de similar factura y fechada hacia 1943 perteneciente a la Cofradía del Santo Sepulcro de Elda (Alicante) y que podría guardar algún tipo de relación.
Volviendo a la imagen, se trata de una talla de tamaño natural ejecutada en madera policromada. Es una talla muy armónica, en la que el imaginero utiliza el canon clásico de ocho cabezas. También destaca el gran estudio anatómico realizado por Parés en esta imagen, consiguiendo unas proporciones perfectas en las que “las partes” guardan una perfecta armonía con “el todo”. Con respecto a la policromía, destacan los tonos verdosos utilizados sobre todo en las heridas, llagas y hematomas sufridos durante la Pasión, en detrimento de la sangre. La boca permanece entreabierta recordando el último suspiro, con los labios y rostro también destacando los tonos verdosos.
La imagen del Cristo Yacente, realiza su procesión de penitencia la noche del Viernes Santo en la procesión que lleva su nombre. La imagen es portada en andas por 32 portadores, comenzando y finalizando su recorrido procesional en la Ermita del Stmo. Cristo del Coloquio.
La urna, por su parte, es sacada en procesión el Domingo de Resurrección para la escenificación del Encuentro que tiene lugar en la Plaza de España, a la que llegan Sta. María Magdalena y San Juan Evangelista y descubren que la Urna está vacía.
Respecto a la urna, está realizada en madera y tallas doradas en pan de oro. Cuatro ángeles de medianas dimensiones flanqueaban la urna, hoy desaparecidos, y en cuyo lugar aparecen otros tantos de factura más pequeña. Tampoco existe constancia documental del autor de la misma pero es significativo citar otra urna de similar factura y fechada hacia 1943 perteneciente a la Cofradía del Santo Sepulcro de Elda (Alicante) y que podría guardar algún tipo de relación.
Volviendo a la imagen, se trata de una talla de tamaño natural ejecutada en madera policromada. Es una talla muy armónica, en la que el imaginero utiliza el canon clásico de ocho cabezas. También destaca el gran estudio anatómico realizado por Parés en esta imagen, consiguiendo unas proporciones perfectas en las que “las partes” guardan una perfecta armonía con “el todo”. Con respecto a la policromía, destacan los tonos verdosos utilizados sobre todo en las heridas, llagas y hematomas sufridos durante la Pasión, en detrimento de la sangre. La boca permanece entreabierta recordando el último suspiro, con los labios y rostro también destacando los tonos verdosos.
La imagen del Cristo Yacente, realiza su procesión de penitencia la noche del Viernes Santo en la procesión que lleva su nombre. La imagen es portada en andas por 32 portadores, comenzando y finalizando su recorrido procesional en la Ermita del Stmo. Cristo del Coloquio.
La urna, por su parte, es sacada en procesión el Domingo de Resurrección para la escenificación del Encuentro que tiene lugar en la Plaza de España, a la que llegan Sta. María Magdalena y San Juan Evangelista y descubren que la Urna está vacía.