Historia de la Hermandad
En Villacañas, el día 7 de febrero del año del Señor de 1949, por iniciativa del reverendo D. Román Lobato García se fundó la hermandad cuyo fin es dar culto a la imagen titular de María Magdalena.
Quedando fundada la hermandad con 33 hermanas acordando no cobrar en el presente año cuota de ninguna clase.
En los años 50, toda hermana que fuera a contraer matrimonio dejaba de pertenecer a la hermandad.
La hermandad era exclusiva de mujeres hasta el año 1999. Actualmente los hombres participan como hermanos y, principalmente, en la banda de tambores.
Tras el parón de procesiones de Semana Santa sufrido en nuestro pueblo, el 25 de febrero de 1991 se vuelve a organizar la hermandad de María Magdalena, siendo párroco D. Gerardo Ortega. El primer paso que se dio fue ver dónde y en qué condiciones estaba la imagen, encargándose de ello Encarna Román y Pilar Pacheco, hallándola en la sacristía de la iglesia, muy deteriorada y faltándole una mano. Seguidamente se buscó el libro fundacional de actas de la hermandad, que era custodiado por una antigua hermana, Flori Ramos, que lo cedió con toda amabilidad. Más tarde se localizó en casa de Margarita Triguero el traje de la santa. Por último quedaba localizar la carroza, la cual se hallaba en la ermita de santa Ana, aunque se encontraba en pésimas condiciones. A pesar de lo cual, salvando todas las dificultades se logró arreglarlo todo como se pudo para salir el paso en ese mismo año.
En 1996 se modifica el traje, que era de túnica granate y manto de color crema recogido en un lado, y se acuerda añadir un velo que cubre parcialmente la cara y quitar el recogido del mando. También se adquiere un nuevo manto para la santa por la donación de una hermana, haciendo el vestido en el año siguiente. La peluca se compró en 1992 por total deterioro de la anterior.
En 1999 se decide la incorporación al paso de la hermandad de una banda de tambores organizándose de la siguiente forma: vestido de capuchino compuesto por túnica granate, capa de color beige y capuchón del mismo color.
En el año 2000 se recuperó la procesión del Domingo de Resurrección, en la que la hermandad participa muy activamente. En ese mismo año se renueva la junta directiva.
En el año 2001 se restauró el estandarte a cargo de unas religiosas de Quintanar. Además, se trasladó la imagen a la ermita del Cristo del Coloquio, para lo que fue necesario confeccionar un pedestal.
Quedando fundada la hermandad con 33 hermanas acordando no cobrar en el presente año cuota de ninguna clase.
En los años 50, toda hermana que fuera a contraer matrimonio dejaba de pertenecer a la hermandad.
La hermandad era exclusiva de mujeres hasta el año 1999. Actualmente los hombres participan como hermanos y, principalmente, en la banda de tambores.
Tras el parón de procesiones de Semana Santa sufrido en nuestro pueblo, el 25 de febrero de 1991 se vuelve a organizar la hermandad de María Magdalena, siendo párroco D. Gerardo Ortega. El primer paso que se dio fue ver dónde y en qué condiciones estaba la imagen, encargándose de ello Encarna Román y Pilar Pacheco, hallándola en la sacristía de la iglesia, muy deteriorada y faltándole una mano. Seguidamente se buscó el libro fundacional de actas de la hermandad, que era custodiado por una antigua hermana, Flori Ramos, que lo cedió con toda amabilidad. Más tarde se localizó en casa de Margarita Triguero el traje de la santa. Por último quedaba localizar la carroza, la cual se hallaba en la ermita de santa Ana, aunque se encontraba en pésimas condiciones. A pesar de lo cual, salvando todas las dificultades se logró arreglarlo todo como se pudo para salir el paso en ese mismo año.
En 1996 se modifica el traje, que era de túnica granate y manto de color crema recogido en un lado, y se acuerda añadir un velo que cubre parcialmente la cara y quitar el recogido del mando. También se adquiere un nuevo manto para la santa por la donación de una hermana, haciendo el vestido en el año siguiente. La peluca se compró en 1992 por total deterioro de la anterior.
En 1999 se decide la incorporación al paso de la hermandad de una banda de tambores organizándose de la siguiente forma: vestido de capuchino compuesto por túnica granate, capa de color beige y capuchón del mismo color.
En el año 2000 se recuperó la procesión del Domingo de Resurrección, en la que la hermandad participa muy activamente. En ese mismo año se renueva la junta directiva.
En el año 2001 se restauró el estandarte a cargo de unas religiosas de Quintanar. Además, se trasladó la imagen a la ermita del Cristo del Coloquio, para lo que fue necesario confeccionar un pedestal.